Los gatos son famosos por su amor a dormir, y si el gato duerme mucho, no debería ser motivo de preocupación para nadie. Si quieres saber más sobre el sueño de los gatos, cómo es su patrón de sueño y qué necesitas saber para asegurarte de que tu gato tenga un sueño saludable, este artículo te ayudará.
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¿Cuánto tiempo duerme un gato?
Dormir en los gatos es la parte más importante de su vida y podemos decir que para algunos de ellos es casi una ocupación de tiempo completo. De media, el gato duerme entre 12 y 16 horas diarias. Sin embargo, este rango puede variar dependiendo de varios factores, y algunos gatos incluso duermen hasta 20 horas al día.
La edad es un factor importante que influye en la duración y la calidad del sueño en los gatos. Los gatitos y los gatos mayores duermen más que los gatos adultos jóvenes. Los gatitos, en particular, pueden dormir hasta el 90% del día, ya que el sueño juega un papel fundamental en su desarrollo y crecimiento. Aunque ya no utilizan energía en el proceso de crecimiento, los gatos mayores se cansan más rápidamente y, por lo tanto, necesitan un período de recuperación más largo. Así que no te preocupes si notas que los gatitos o gatos mayores duermen hasta 20 horas al día.
El nivel de actividad y el entorno son otros factores que influyen en el sueño de los gatos. Un gato que es muy activo durante el día necesitará varias horas de sueño para recuperarse. Además, el gato duerme más cuando se encuentra en un ambiente cómodo, cálido y tranquilo.
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Sin embargo, los dueños de gatos deben tener cuidado si dormir demasiado es la causa de un problema de salud. Si el gato está enfermo o estresado puede que duerma más de lo habitual. En casos de letargo extremo se recomienda la visita al veterinario para descartar problemas de salud.
¿Cómo funciona el sueño en los gatos? Las etapas del sueño.
Al igual que los humanos, los gatos pasan por diferentes etapas del sueño.
Sueño no REM en gatos
El sueño no REM en los gatos se divide en dos fases distintas: sueño ligero y sueño profundo (no REM).
La primera fase es la del sueño ligero.. En esta fase el gato duerme ligero, pudiendo despertarse con facilidad y reaccionar muy rápidamente ante peligros o cambios en el entorno. Esta es la etapa de transición entre la vigilia y el sueño más profundo. Aunque tenga los ojos cerrados, su cerebro permanece alerta y responde a cualquier estímulo del entorno, estando el gato preparado para ponerse de pie y actuar rápidamente si es necesario.
En esta fase del sueño, el gato duerme la mayor parte del tiempo acurrucado, con las orejas hacia afuera, listo para levantarse. Incluso si los ojos del gato están cerrados, se pueden observar pequeños movimientos debajo de los párpados.
Otro fase del sueño no REM es el de sueño profundo. En esta fase, el cuerpo del gato está completamente relajado y la actividad cerebral se reduce significativamente. En la fase no REM del sueño profundo, al gato le resulta más difícil despertar que en la fase del sueño ligero y no reacciona a los estímulos externos. Es un sueño profundo y sin sueños. Esta fase del sueño es muy importante para los procesos de recuperación de los tejidos y fortalecimiento del sistema inmunológico.
Sueño REM (movimiento ocular rápido) en gatos
En la fase de sueño REM, los ojos del gato se mueven rápidamente debajo de los párpados y el cerebro está muy activo. A menudo, durante el sueño REM, se pueden observar ligeros movimientos de las patas, la cola o los bigotes, lo que indica que probablemente el gato esté soñando con cazar u otras actividades similares. También hay gatos que emiten sonidos o maúllan durante el sueño REM.
No es aconsejable despertar al gato cuando está en sueño REM, ya que podría entrar en pánico muy fácilmente si lo sacamos de sus sueños.
¿El gato duerme demasiado? cuando preocuparse
Aunque es normal que los gatos duerman mucho, en ocasiones un sueño excesivo puede indicar un problema de salud. Si tu gato duerme mucho más de lo habitual y además presenta otros síntomas, como falta de apetito, pérdida de peso o cambios de comportamiento, sería recomendable consultar a un veterinario. Problemas de salud como diabetes, hipotiroidismo o enfermedades renales pueden afectar los niveles de energía y los hábitos de sueño de los gatos.
Por el contrario, si tu gato lleva un estilo de vida activo y saludable y aún así duerme mucho, lo más probable es que no tengas nada de qué preocuparte. El descanso es fundamental para la recuperación de tu gato de las actividades diarias.
