Cuando el gato araña el sofá y los muebles, uno de los mayores retos es destetarlo de este hábito que el gato tiene en su ADN. Sin embargo, existen soluciones con las que puedes salvar sofás, muebles y sillas (especialmente sillas de oficina) de las garras del gato.
Antes de ver qué puedes hacer para evitar que el gato arañe el sofá y los muebles, veamos de dónde viene este comportamiento felino. Vamos a averiguar ¿Por qué el gato araña y araña el sofá?, muebles, alfombras u otros cosas en las que pueden meter sus garras.
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¿Por qué el gato araña el sofá y los muebles?
Primero, el gato doméstico araña para calentar sus músculos y tendones. Por tanto, tiene una función de relajación muscular. Notamos que muchos gatos empiezan a arañar el sofá o la alfombra después de despertarse. Otros practican este hábito antes de empezar a jugar y correr por la casa.
Al rascar distintos materiales, el gato afila sus garras. La uña del gato consta de varias capas concéntricas de queratina que cambian periódicamente. Al rascarse, se eliminarán las capas muertas de la superficie de la uña y el gato tendrá las garras afiladas y pulidas. Preparado para un posible ataque o defensa. Las garras son el arma principal de los felinos.
El estrés y la ansiedad pueden ser el motivo por el que el gato araña el sofá y los muebles. Aliviar el estrés y la ansiedad es la razón por la que algunos gatos optan por arañar sofás, alfombras o muebles. Si al gato no se le presta mucha atención o se lo deja solo durante mucho tiempo, este hábito se amplificará.
Los gatos que viven al aire libre utilizan el rascado como mensaje de advertencia a los posibles pretendientes de su territorio. Rasca superficies de madera visibles o la corteza de los árboles para mostrar a posibles visitantes no invitados lo que está haciendo. Al mismo tiempo, al rascarse, el gato también deja su huella olfativa. En la base de las almohadillas de las patas del gato se encuentran glándulas sudoríparas que secretan una sustancia con un olor único para cada individuo. Es como una huella olfativa imperceptible para los humanos, pero a través de la cual los gatos se identifican entre sí. Se sabe que los gatos tienen un sentido del olfato mucho más desarrollado que los humanos y reconocen personas, lugares u otros elementos de su entorno a través del olfato.
Cómo hacer que tu gato pierda la costumbre de arañar sillones, sofás, alfombras y muebles
Al ser una característica de la especie, este hábito no se puede eliminar mediante entrenamiento. "Tirar de garras" es tan normal para el gato como ronronear o cubrir las necesidades fisiológicas en la caja de arena.
El gato sólo saca sus garras en determinadas superficies. Aquellos en los que puede clavar sus garras y resistir cuando comienza a tirar. Si tienes una alfombra mullida o un sofá con una superficie suave y afelpada, hay pocas posibilidades de que el gato clave sus garras y arañe.
El método más eficaz es darle a tu gato un poste o una esterilla especial para afilar sus garras, también llamada sisal.
En las tiendas de animales existe una amplia gama de juegos para gatos equipados con sisal. La mayoría de las veces, el sisal se compone de un soporte de madera o cartón duro, sobre el que se pega o enrolla una cuerda gruesa. Esto "enseña" al gato a arañarlo y, por lo tanto, los muebles, el sofá o la alfombra ya no le interesarán.
Los sisals están disponibles en varias formas y tamaños. Un sisal puede estar compuesto por un simple poste cubierto con hilo o puede ser una estera con un tejido de hilo rígido.
Colocar un sisal es el método más eficaz con el que conseguirás que el gato pierda la costumbre de arañar el sofá y los muebles.
Cuando lleves el sisal a la casa, no dejes que el gato lo arañe. Déjala explorarlo y anímala colocando juguetes a su alrededor. Una vez que se dé cuenta de que es un buen lugar para sus garras, ¡le encantará!
Sin embargo, también hay gatos que, aunque tienen uno o varios sisals en casa, prefieren seguir tirando sus garras sobre el respaldo tapizado de la silla, el sofá u otros muebles. En este caso, lo único que tienes que hacer es proteger esas zonas. Viste el respaldo tapizado de la silla con una sudadera o sudadera con capucha por un tiempo, usa repelente/spray o algo a base de cítricos. Estos olores mantendrán al gato alejado de ese lugar.
Si el gato araña el sofá y los muebles, recortar las puntas de las garras puede ser una solución eficaz. Se recomienda quitarles las uñas a los gatos domésticos, pero aun así intentarán rascar ciertas superficies.