Síndrome de hiperestesia felina. ¿Qué es y cómo se trata?

El síndrome de hiperestesia felina (FHS) es una afección poco común y poco comprendida por investigadores y médicos, que puede causar confusión y preocupación entre los dueños de gatos. Si nota que su gato muda su piel con frecuencia y parece deshidratado, entonces esta condición puede estar presente. También debido a esta condición, algunos gatos comienzan a atacarse la cola o a correr y saltar sin ningún motivo en particular.

El síndrome de hiperestesia felina se caracteriza por una extrema sensibilidad al tacto, especialmente en la zona de la espalda, y se manifiesta con comportamientos extraños y a menudo confusos. Dado que la FHS es una afección poco conocida, conocer los síntomas y las opciones de tratamiento puede ayudar a mejorar la calidad de vida de los gatos afectados.

¿Qué es el síndrome de hiperestesia felina y cuáles son los síntomas?

La FHS es una enfermedad bastante rara que afecta principalmente a razas de gatos asiáticos como el siamés, el birmano, el abisinio y el persa. Los primeros síntomas suelen aparecer entre el año y los cinco años. La hiperestesia, traducida literalmente como "sensibilidad exagerada", se refiere a una sensibilidad extrema a los estímulos, especialmente al tacto.

Los gatos que padecen síndrome de hiperestesia muestran síntomas como:

  • Descamación de la piel frecuente y sin motivo justificable. El pelaje del gato se eriza y parece como si lo hubieran sonrojado.
  • Contracciones u ondulaciones de la piel, especialmente en la zona de la espalda.
  • Lamido intenso del cuerpo especialmente en la zona de la espalda y costados.
  • Atacando su propia cola.
  • Correr por la casa y vocalizaciones fuertes, a menudo seguidas de períodos de completa calma entre episodios.
  • Comportamiento agitado injustificado.

Causas del síndrome de hiperestesia felina

El origen exacto del FHS (Síndrome de Hiperestesia Felina) sigue siendo un tema de debate, y esta condición se ha asociado frecuentemente con diversos problemas dermatológicos, conductuales, neurológicos u ortopédicos.

En el marco de varias investigaciones, se emitieron dos teorías principales:

1. Trastorno neurológico: Algunos especialistas creen que el FHS está relacionado con una disfunción nerviosa, ya sea por una lesión en la columna o por una actividad cerebral anormal similar a las crisis epilépticas.

2. Comportamiento obsesivo-compulsivo: Otra teoría sugiere que los síntomas son en realidad manifestaciones de un trastorno obsesivo-compulsivo, desencadenado por factores de estrés o ansiedad.

Diagnóstico de FHS

Al ser una afección muy rara y cuyos síntomas pueden confundirse fácilmente con otras afecciones o infestaciones parasitarias, el diagnóstico de FHS es de exclusión, lo que significa que el veterinario debe descartar otras posibles causas de los síntomas. Por ejemplo, la dermatitis alérgica por pulgas o la osteoartritis pueden tener síntomas similares, como una mayor sensibilidad en la espalda. Un examen físico exhaustivo, que incluya una evaluación de la piel y las articulaciones del gato, es esencial para descartar estas afecciones.

Síndrome de hiperestesia felina
Síndrome de hiperestesia felina

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Tratamiento del síndrome de hiperestesia felina.

El tratamiento de la FHS varía según la causa sospechada. Si se cree que el síndrome tiene un componente conductual, su veterinario puede recomendar estabilizadores del estado de ánimo como fluoxetina o amitriptilina, junto con técnicas de modificación del comportamiento, como establecer un horario de alimentación regular e introducir juegos interactivos.

El objetivo principal del tratamiento es darle al gato una vida de calidad, libre de molestias, dolores o estrés. En algunos casos, la medicación puede no ser necesaria si los episodios se pueden prevenir simplemente evitando tocar áreas sensibles del cuerpo del gato. Sin embargo, si los episodios ocurren repentinamente o son autoinducidos (p. ej., durante la atención habitual), la intervención farmacológica está muy indicada.

Un desencadenante común de estos episodios es la picazón. Por tanto, un primer paso del tratamiento es controlar el picor del gato. Es importante evitar alérgenos alimentarios, infestaciones por pulgas y problemas dermatológicos de tipo fúngico. Además, tomar gotas de ácidos grasos esenciales o suplementos de aceite de salmón puede reducir la sensibilidad de la piel a la picazón. En algunos casos, su veterinario puede recomendarle prednisolona (un corticosteroide) para controlar la inflamación y la picazón.

Si la evaluación veterinaria sugiere un problema neurológico, se puede agregar al protocolo de tratamiento gabapentina o fenobarbital con buenos resultados. Se pueden recetar medicamentos psicoactivos como fluoxetina y clomipramina para controlar el comportamiento compulsivo.

En los casos de automutilación, se debe prestar especial atención a cualquier lesión existente o pasada, como fracturas de coxis, osteoartritis, fracturas pélvicas antiguas o problemas con las glándulas perianales.

En conclusión, aunque el síndrome de hiperestesia felina no se puede curar por completo, el manejo adecuado de los síntomas puede permitir a los gatos afectados vivir una vida feliz y saludable. Si notas comportamientos inusuales en tu gato, es importante llevarlo al veterinario para determinar si el FHS podría ser la causa y establecer un plan de tratamiento adecuado.

Los animales ocupan un lugar especial en mi corazón, pero los gatos tienen un encanto especial al que no puedo resistirme. PISICILE.ro es el proyecto de mi alma, creado para compartir experiencias personales con todos aquellos que aman a los felinos. Aunque no soy veterinario, mis artículos reflejan mi pasión y amor por estos animales sin ofrecer perspectivas especializadas.

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