El temblor es una reacción natural del cuerpo a diversos factores y, en determinados escenarios, representa una oscilación aproximadamente rítmica de los músculos, la mayoría de las veces con el objetivo de elevar la temperatura corporal. Pero veamos por qué el gato tiembla. Cuáles son las causas y cuáles son los remedios.
Al igual que los humanos, los animales domésticos también tienen temblores. Los gatos no son una excepción. Un gato puede temblar por muchos motivos, y cuando notamos que nuestro gato empieza a temblar sin motivo aparente, debemos vigilarlo atentamente e iniciar investigaciones con el veterinario.
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Las causas de la sacudida del gato.
Hipotermia
No será motivo de pánico si el gato empieza a temblar después de darle un baño. Aunque en casa tenemos una temperatura ambiente con la que los humanos nos sentiríamos bien después de salir de la ducha, los gatos son más sensibles, especialmente cuando su pelaje y piel están mojados. La temperatura del gato es uno o dos grados superior a la de los humanos, y esto, acumulado con la incapacidad de autorregular su temperatura mediante el sudor o al ponerse algo de ropa, empezará a temblar. En este escenario, el temblor ocurre como una reacción involuntaria del cuerpo en tratando de elevar la temperatura corporal.
Así que, si notas que el gato tiembla, caliéntalo con una manta o llévalo a un lugar cálido de la casa. Asimismo, notarás que el gato también comenzará a temblar después de ser cortado. Al perder unos centímetros de pelo, la piel del gato ya no podrá mantener su temperatura óptima en los días más frescos del verano o cuando el aire acondicionado esté encendido en la casa.
Hipertermia
La temperatura (fiebre) es otra razón por la que el gato puede temblar. En este caso, deberás acudir urgentemente con ella al veterinario para detectar el lugar de la infección y administrarle un tratamiento adecuado.
Puede ser una simple gripe, un resfriado o complicaciones más complejas. Infecciones de órganos internos que pueden poner en peligro la vida. Lo más común es la infección o los tumores de ovario en gatas que no están esterilizadas.
El estrés o el miedo pueden ser las causas del temblor del gato
Por muy curiosos que sean, también sienten miedo y se estresan cuando se les saca de su entorno. Basta con salir con el gato a la puerta de casa, y empezará a temblar por todas sus articulaciones.
Debemos intentar en la medida de lo posible sacar al gato de la situación estresante. Acariciar y hablar en un tono suave puede ser de gran ayuda para calmar al felino.
dolor
Los gatos pueden empezar a temblar cuando tienen una experiencia dolorosa. Desde una lesión más grave, cuya consecuencia es un dolor agudo, hasta afecciones internas que provocan dolor.
En este escenario, se recomienda una visita de urgencia al veterinario.
La hipoglucemia puede ser causa de temblores en el gato
Esta es la causa común que puede provocar temblores e incluso desmayos tanto en humanos como en gatos. Especialmente en gatos diabéticos pueden producirse crisis de hipoglucemia, que se manifiestan por fuertes temblores. En este caso, se recomienda alimentar al gato inmediatamente para regular su nivel de azúcar en sangre.
Problemas neurológicos
La mayoría de las veces, no existe ningún tratamiento para eliminar los temblores del gato provocados por problemas neurológicos. Sin embargo, existen remedios, pero sólo pueden aplicarse después de un cuidadoso examen especializado.
La excitación o la alegría no están excluidas de la lista de causas del temblor. Estos pueden hacer que el gato tiemble durante breves periodos de tiempo.
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