Sarna auricular en gatos. La causa de rascarse la oreja.

Cuando tu gato se rasca las orejas con frecuencia, es casi seguro que algo anda mal allí. La mayoría de las veces, los gatos terminan haciéndose heridas con sus garras, intentando rascarse la parte de la oreja que les molesta. La mayoría de las veces, la sarna en las orejas de los gatos es la causa del rascado excesivo de las orejas.

Desafortunadamente, más del 50% de nuestros gatos se enfrentan a este problema. Al menos una vez en la vida de un gato, aparecerá una mancha negra de café molido en uno o ambos oídos si el gato tiene acceso a áreas fuera de la casa. Esta es la primera señal de que tu gato tiene sarna en las orejas. No necesita entrar en pánico, porque este parásito no se transmite a los humanos. Pero debe tomar medidas urgentes para deshacerse de la sarna auricular en la oreja del gato.

Síntomas. Sarna auricular en gatos.

Los signos de que los ácaros del oído se han asentado en la oreja del gato son muy evidentes. El gato comienza a rascarse enérgicamente en la zona de la oreja afectada por el parásito, aparecen heridas provocadas por el rascado y caída de pelo en la zona de la oreja, se observa un olor desagradable a secreciones del oído, inflamación del conducto auditivo externo, se acumula una masa negra en forma de posos de café y se puede ver un líquido marrón en una inspección minuciosa. Todo esto, por supuesto, también provoca un estado de agitación y malestar en el gato.

¿Cómo se ve la tiña?

Aquí hay algunas fotos de orejas de gato atacadas por este parásito...

Cómo prevenir la sarna en los oídos de los gatos

La mayoría de los gatos que contrajeron este parásito son los que tienen acceso por el hogar o por el frente de la cuadra. Es un parásito muy contagioso que se transmite de un animal a otro, al igual que las pulgas. Sin embargo, los gatos que se quedan solo en la casa y que teóricamente no entran en contacto con el ambiente fuera del hogar no están exentos. El propietario puede traer el parásito en la ropa o los zapatos.

Por lo tanto, es muy recomendable no dejar que tu gato toque tus zapatos, aunque la mayoría de los gatos son curiosos y huelen los zapatos de sus dueños. O los invitados. En sus zapatos, además de los ácaros del oído, puede poner en contacto a su gato con otros parásitos o virus que pueden poner en peligro su salud.

Diagnóstico y tratamiento de la sarna auricular en gatos

Los dueños pueden confundir la sarna auricular en los gatos con otitis cronica o con otras condiciones del oído de gato. Para un diagnóstico correcto, es recomendable acudir a una consulta veterinaria. Allí se establecerá tras un examen microscópico si se trata o no de sarna auricular. Este pequeño parásito también se puede ver con una lupa para examinarlo. También hay situaciones en las que la invasión masiva del parásito es visible en forma de pequeños puntos blanquecinos en el área de la oreja.

Después de que el veterinario determine que se trata de sarna auricular, también indicará el mejor tratamiento. Existen gotas y ungüentos especiales que se aplican directamente en la oreja del gato, pero si la invasión es masiva y se ha producido un brote dentro de la oreja, entonces será necesario limpiar al gato con bastoncillos para orejas en los que previamente se pondrán las sustancias indicadas por el medico En algunas situaciones, el médico también puede indicar gotas con antibióticos para combatir el parásito. Es muy importante seguir el tratamiento durante todo el periodo indicado por el médico, aunque el oído del gato parezca limpio y desparasitado de ácaros del oído. La mayoría de las veces, el tratamiento se realiza todos los días, durante varios días o incluso semanas, hasta que la sarna auricular en gatos desaparece por completo.

No lo pasarás muy bien, ni tú ni el gato. Son gatos más enérgicos o agresivos, y la limpieza de oídos puede ser un deporte extremo para los dueños. Y, sinceramente, ¿cómo sería que alguien te metiera un hisopo de algodón en la oreja y comenzara a torcerlo del revés? Sobre todo porque las orejas de los gatos son mucho más sensibles que las de los humanos. A la altura de la oreja de un gato, existen muchos “sensores”, que además de un mejor oído que el nuestro, le ayudan a posicionarse en relación al suelo, sentir las vibraciones que producen los sonidos y las corrientes de aire.

Como un "¿sabías que...?", un gato no siempre podría aterrizar de pie sin la ayuda de sus oídos. Le "dicen" en qué posición debe estar y cuánto debe girar en el aire para aterrizar de pie.

No olvides... Cuida las orejas de tu gato y ante la primera señal sospechosa, te recomendamos acudir inmediatamente al veterinario. La mayoría de los artículos "en la red" (como este) tienen un carácter indicativo y presentan posibles causas y tratamientos de algunas condiciones. Solo recibirá asesoramiento y tratamiento homologado en una consulta veterinaria, con el gato en su domicilio.