La dermatofitosis en gatos es una infección cutánea por hongos que se encuentra comúnmente en las mascotas. También conocida como "tiña" debido a la apariencia circular de las lesiones, esta afección es causada por hongos microscópicos llamados dermatofitos. Entre los patógenos responsables se encuentranPerro microsporas,Yeso microsporumyTrichophyton mentagrofites. Los gatos jóvenes, aquellos con pelaje largo o con problemas dermatológicos preexistentes son más propensos a esta enfermedad.
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¿Cómo actúa la dermatofitosis en gatos?
Esta condición contagiosa e infecciosa afecta la piel, el pelaje y las garras del gato, provocando lesiones cutáneas en zonas de tejido muerto. Los gatos muy jóvenes, a menudo menores de un año, corren mayor riesgo.
Si tienes un gato sospechoso de padecer dermatofitosis, lo mejor es aislarlo de otros gatos o mascotas. La dermatofitosis se puede transmitir fácilmente entre animales, ya sea directamente, a través del contacto con piel o pelaje infectado, o indirectamente, a través de objetos contaminados como correas, cuencos o muebles. Además, los gatos también pueden contraer la enfermedad a través de roedores portadores de hongos.
Los hongos responsables de la dermatofitosis penetran en la piel del gato afectando los folículos pilosos. Este proceso conduce a áreas sin pelo y lesiones cutáneas. Los dermatofitos se alimentan de queratina, la proteína de la capa superficial de la piel y las uñas, agravando los síntomas de la enfermedad.
El período de incubación de la dermatofitosis puede variar según el tipo de patógeno, la gravedad de la infección y el estado del sistema inmunológico del gato. Si bien algunos casos se resuelven en unos días, otros pueden persistir durante semanas o incluso meses.
La transmisión de la enfermedad se ve favorecida por condiciones ambientales con alta humedad y altas temperaturas, lo que explica el aumento de incidencia durante el verano.
Síntomas de dermatofitosis.
Los signos clínicos pueden variar, pero los síntomas más comunes incluyen:
- Zonas circulares sin pelo, de aspecto escamoso o irritado;
- Lesiones rojas en forma de anillo que pueden ir acompañadas de picazón;
- Pelaje quebradizo que se rasga con facilidad;
- Uñas quebradizas y deformadas, si la infección afecta a las garras;
- En casos severos, la extensión de las lesiones a un área más grande del cuerpo.
Los síntomas son más fáciles de ver en los gatos de pelo corto, mientras que en los gatos de pelo largo la enfermedad puede pasar desapercibida durante un tiempo, porque los hongos responsables de la dermatofitosis penetran en la piel del gato y actúan desde la base del pelo.
¿Cómo se trata la dermatofitosis en gatos?
Afortunadamente, esta es una enfermedad para la que existen muchos tratamientos, que tu veterinario te recomendará después de evaluar al gato.
El tratamiento de la dermatofitosis en gatos es muy importante no sólo para la salud del animal, sino también para prevenir la propagación de la enfermedad a otros animales o a los humanos, ya que esta condición es zoonótica (es decir, se puede transmitir de animal a humano, y viceversa).
Ver también: Enfermedades contagiosas que los gatos pueden transmitir a los humanos
El tratamiento para la dermatofitosis en gatos puede incluir:
1. Medicamentos antimicóticos.
Administrado por vía oral (griseofulvina,itraconazol,terbinafina), actúan contra la infección desde el interior. El tratamiento puede durar entre 4 y 8 semanas, dependiendo de la gravedad del caso.
2. Champús y soluciones antimicóticas.
El lavado regular con champús especiales a base de clorhexidina o miconazol ayuda a reducir la carga de hongos en la piel.
3. Mantener un ambiente limpio.
Es muy importante desinfectar los objetos con los que el gato entra en contacto (mantas, juguetes, muebles) para evitar una reinfección.
4. Aislamiento temporal del gato.
El gato enfermo debe aislarse de otros animales hasta que se cure para limitar la propagación de la infección.
En el manejo de la dermatofitosis, el elemento más importante del diagnóstico es la confirmación de la presencia de infección al inicio de los signos clínicos y la ausencia de infección al final del tratamiento.
– Amelia G. Blanco
Medidas preventivas
Como ocurre con cualquier enfermedad parasitaria, la mejor prevención es la higiene. Garantiza una correcta higiene del gato y del hogar.
Compruebe periódicamente la salud del animal, especialmente si tiene contacto con otros animales, y evite exponer al gato a roedores u otros posibles focos de infección.
En conclusión, la dermatofitosis en gatos es una enfermedad tratable, pero requiere paciencia y medidas adecuadas para prevenir su recurrencia. Consulte siempre a un veterinario para un diagnóstico y tratamiento adecuados.