Cómo transportar al gato en coche. Consejos de viaje útiles.

Muchos amantes de los animales piensan antes de adoptar un gato que podría limitar su libertad para viajar en vacaciones, días festivos o cuando tienen otros viajes que hacer. Es cierto que a los gatos no les gusta viajar, pero si tienes en cuenta algunos consejos podrás transportar a tu gato en coche incluso a largas distancias.

En primer lugar debes saber que hay gatos para los que los paseos en coche no suponen un problema, de hecho están encantados. Por otro lado, también hay gatos que se marean en el coche o entran en pánico durante el transporte. Sin embargo, con un poco de planificación y preparación, puedes hacer que viajar en coche sea más cómodo tanto para ti como para tu gato.

¿Qué debes tener en cuenta a la hora de transportar a tu gato en coche?

En primer lugar, es muy recomendable que no dejes al gato suelto en el coche. Aunque en casa sea un buen gato, en el coche puede agitarse, asustarse, y de aquí a incidentes desagradables está sólo un paso. El gato puede saltar sobre el reposacabezas del conductor, sobre el tablero del automóvil o, peor aún, puede meterse debajo de los pedales del acelerador y del freno. Por ello, es muy recomendable que a la hora de transportar al gato en coche, se lo guarde en una jaula de transporte especial, en una cesta para gatos cerrada o en una bolsa transportadora para gatos. No se recomienda mantener al gato con correa o arnés durante el transporte en coche.

Asegúrate de que el coche esté ventilado y a una temperatura óptima antes de llevar al gato, especialmente en verano. No se recomienda llevar al gato a un coche que haya estado mucho tiempo al sol, donde la temperatura supere los 30 grados centígrados.

Utilice aire acondicionado en verano y calefacción en invierno, pero evite dirigir el aire directamente a la jaula del gato. Si el viaje es largo, haz paradas periódicas para comprobar cómo se encuentra el gato y asegurarte de que no esté estresado por la temperatura.

La jaula de transporte es obligatoria.

Entonces, el primer paso es comprar un transportista adecuado. Debe ser lo suficientemente espacioso para que el gato pueda darse la vuelta y estirarse, pero no demasiado grande para que se sienta seguro. Asegúrate de que la jaula esté bien ventilada y tenga un sistema de cierre seguro. También puedes poner dentro una manta con la que el gato haya estado en casa o su juguete favorito para darle un extra de comodidad.

Al transportar a tu gato en coche, es muy posible que se maree o que vacíe su vejiga involuntariamente debido al estrés. Es una buena idea tener una estera protectora absorbente en el transportín y tener toallitas a mano.

Antes del viaje, deja el transportín abierto en casa para que el gato se familiarice con él. Coloque algunas golosinas o juguetes en su interior para asociar la jaula con experiencias positivas. Cuanto antes se acostumbre el gato a la jaula, menos estresado estará durante el viaje.

Cómo transportar al gato en coche.
Cómo transportar al gato en coche.

Una vez en el coche, se debe colocar el transportín en un lugar estable y seguro. Lo mejor es asegurarlo con el cinturón de seguridad en el asiento trasero o colocarlo en el suelo del coche para evitar movimientos bruscos. Evite dejar la jaula en el asiento delantero, especialmente si el automóvil tiene bolsas de aire, ya que un despliegue accidental de estas puede ser peligroso.

La jaula debe permanecer cerrada durante todo el trayecto, especialmente cuando el coche está en movimiento. Las ventanas también deben estar cerradas para mayor seguridad y para amortiguar el ruido exterior tanto como sea posible.

Evite alimentar al gato antes de viajar

Para prevenir náuseas y vómitos, evite alimentar a su gato al menos 4 a 6 horas antes del viaje. Un gato con el estómago lleno puede sufrir mareos, lo que puede empeorar el estrés. Asegúrate de que el gato tenga acceso a agua fresca antes del viaje y de llevar contigo una botella de agua para las escalas.

La paz y la tranquilidad son muy importantes a la hora de transportar a tu gato en coche

Dale a tu gato paz y tranquilidad. Mientras viaja, evite los sonidos fuertes, la música alta o las conversaciones ruidosas. Los gatos pueden agitarse fácilmente debido al ruido excesivo. Un ambiente tranquilo y silencioso en el coche ayudará al gato a relajarse. Si notas que está muy agitada, puedes ponerle música relajante a bajo volumen.

Además, hay que tener en cuenta que en el coche el gato se encuentra en un entorno desconocido donde el dueño es en quien confía, aunque algunos gatos pueden mostrar signos de agresión. Habla con el gato con calma, sin levantar la voz.

Por muy tentador que sea acariciar a tu gato o dejarlo salir de la jaula, es importante dejarlo seguro dentro de la jaula durante todo el viaje. Un gato suelto en el coche puede provocar accidentes o esconderse en lugares peligrosos, como debajo de los pedales. Si haces paradas, asegúrate de que las puertas y ventanas del coche estén firmemente cerradas antes de abrir la jaula.

Si tu gato se muestra especialmente ansioso durante el viaje, puedes utilizar feromonas sintéticas para calmarlo. Están disponibles en forma de aerosoles o difusores y pueden ayudar a reducir el estrés. Aplique el spray en el portador unos 15 minutos antes de salir para crear un ambiente relajante.

Haga paradas periódicas en viajes largos

Si tienes que transportar al gato en coche por distancias más largas, planifica paradas periódicas para comprobar el estado del gato. Asegúrese de que tenga acceso al agua y que no esté demasiado estresada. No intentes alimentarlo durante estas paradas, ya que los cambios ambientales y el movimiento del coche pueden provocarle ansiedad.

Signos de estrés en gatos durante el viaje en coche

En uno de nuestros gatos notamos que le sudaban mucho las patas y aparecía hipersalivación durante el transporte en coche.

La sudoración excesiva de las patas es un signo común de estrés al transportar a tu gato en coche. Los gatos son animales sensibles al cambio y a las nuevas experiencias, y viajar puede provocarles ansiedad y malestar. Además de las patas sudorosas, existen muchos otros signos de estrés en los gatos durante los viajes.

Respiración rápida o jadeos

Los gatos estresados ​​pueden empezar a respirar rápidamente o a jadear, incluso si no están expuestos a altas temperaturas. Este es un indicador de que están ansiosos o inquietos.

Vocalización excesiva

Si el gato maúlla o emite sonidos de forma constante y más fuerte de lo habitual, es una clara señal de que no se encuentra cómodo. Los gatos pueden maullar para expresar miedo, ansiedad o confusión.

Salivación excesiva al transportar al gato en coche.

El estrés puede provocar hipersalivación en los gatos. Si notas que tu gato babea más de lo habitual, esto podría ser señal de que está muy inquieto. Sería buena idea buscar un lugar donde parar el coche y tomar un descanso hasta que el gato dé señales de calmarse.

Temblor

Los temblores o espasmos involuntarios pueden indicar miedo o malestar emocional en el gato. Esta es una respuesta común a la ansiedad intensa.

Vómitos o náuseas

Los gatos pueden sufrir mareos, lo que puede provocarles vómitos. Esto sucede a menudo debido al movimiento y la ansiedad simultáneos.

Esconder la cabeza o intentar esconderla.

Un gato estresado puede intentar esconder su cabeza o retirarse a un rincón del transportín. Es un comportamiento instintivo mediante el cual intenta protegerse de un entorno que percibe como peligroso.

Micción o defecación accidental

En casos severos de estrés, los gatos pueden orinar o defecar accidentalmente en la jaula, incluso si no están acostumbrados a hacerlo en otras situaciones. Esta es una clara señal de que se sienten abrumados por el estrés. Al transportar al gato en coche, es muy recomendable que en la jaula de transporte también haya una alfombra absorbente especial.

Agitación o movimiento constante al transportar al gato en el coche.

Tu gato puede intentar escapar de la jaula o moverse constantemente en busca de un lugar más seguro. La agitación física es otro signo de profunda inquietud. Además, incluso si hay un gato amable y dócil en la casa, es muy posible que cuando lo transportes en coche, muestre signos de agresión hacia el dueño y otras personas conocidas.

Si nota uno o más de estos síntomas en su gato, puede ser útil probar métodos calmantes como el uso de feromonas sintéticas (Feliway), cubrir la jaula para reducir los estímulos visuales o, en casos extremos, consultar a su veterinario para conocer las opciones de tratamiento. Medicamento contra la ansiedad.

Después de transportar al gato en coche.

El viaje en coche ha terminado y ahora es el momento de que tu gato se relaje y se readapte al entorno familiar. Al final del viaje, es posible que notes que se siente un poco agitada o ansiosa, especialmente si la experiencia fue estresante para ella. Si el gato vomitó durante el viaje, es una clara señal de que fue perturbado por el movimiento del coche o por la ansiedad que le generó el viaje. Incluso en ausencia de este síntoma, probablemente sentirá la necesidad de limpiar inmediatamente para eliminar los olores y calmarse.

Inmediatamente después de su llegada, déle tiempo y espacio al gato para que se calme. Es posible que desee estar sola en un lugar tranquilo o familiar para recuperar su sensación de seguridad. Durante este tiempo, evite obligarla a socializar o interactuar. Permítale acercarse a usted a su propio ritmo. Si notas que se esconde o se retrae, es importante no obligarla a salir, sino dejarle controlar su ansiedad.

Después del viaje, es buena idea dejar el transportín a la vista en una zona accesible al gato. No lo escondas nada más llegar a casa. El gato debe percibir la jaula no como una fuente de estrés, sino como un objeto neutral o incluso positivo en su entorno. Si lo dejamos visible le damos al gato la oportunidad de explorarlo e interactuar con él de una forma más relajada.

Puedes continuar con los ejercicios de familiarización con la jaula que empezaste antes del viaje. Coloque golosinas o juguetes dentro para animarlo a acercarse a la jaula de buena gana. Así, el gato asociará la jaula con experiencias positivas, y no sólo con viajes estresantes. Esto ayudará a reducir la ansiedad en viajes futuros y facilitará el proceso de transporte tanto para ella como para usted.

Conclusión

En conclusión, antes y después de cada viaje, dale tiempo a tu gato para que se calme y asegúrate de que su entorno sea lo más cómodo posible. Con paciencia y repetición, el gato podrá llegar a tolerar mejor los viajes y el transportín se convertirá en un espacio más familiar y menos estresante.

Los animales ocupan un lugar especial en mi corazón, pero los gatos tienen un encanto especial al que no puedo resistirme. PISICILE.ro es el proyecto de mi alma, creado para compartir experiencias personales con todos aquellos que aman a los felinos. Aunque no soy veterinario, mis artículos reflejan mi pasión y amor por estos animales sin ofrecer perspectivas especializadas.

Deja un comentario